testimonios



A los Rectores

Don Hernan Dario, Don Albeiro y Doña Gloria,

muchas gracias por su colaboración y su apertura. Educamos desde las decisiones, construimos desde la gestión y asumimos una representación que nos dignifique como personas.

A los profesores de la Filiberto,

un abrazo que nos enlace y nos lleva por caminos comunes

A los profesores de La Floresta y Cristo Rey

el debate, la seriedad y el amor por el campo son las lecciones que de Ustedes enriquece mi maleta de viaje, los admiro y, 

a todos los maestros y maestras maceitas, lo posible y lo imposible debemos hacer para que nuestros jóvenes vean sus oportunidades en el campo y en la localidad. La ciudad ya no genera oportunidades y ¿estamos preparados para resolver conflictos de otra parte?

Hasta que la ciscunstancia nos dé una nueva cita. 



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los rurales de maceo





Arnovis, profe,

si la vida me pide una malla curricular sobre la constancia, la pernocta y el mucho insistir, te llamaré. Si cambias de número telefónico, actualizame... sé que tus alumnos también buscaran en los diccionarios que quiere decir tu nombre. Profe le aprendí mucho, algo me dice que de sus lecciones tendrán mucho que ver mis próximos días y años. No renuncie a éste, su oficio. Los niños del mundo lo necesitamos para que nos enseñe las primeras letras,

luis emiro, da fe de ello. 


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Joaquín, o Joaquín Pedro, Profe, como le dije siempre, mientras estas notas escribo recuerdo su sonrisa ¿es perenne? intuyo que no la pierde ni cuando regaña. Y esa sonrisa es cambiante, cuando cuestiona, cuando afirma o cuando calla.

Profe, nos queda una tarea pendiente: el decalogo del aprendiz a campesino, es decir, a amante del campo, de lo verde, de limpio, de lo que sabe a savia, a esencia, a vida. Cuando vuelva por acá, tendré que repetir el recorrido por ese paraíso, donde se es amo porque se trabaja incansablemente. Gracias, Joaco. Recuérdeme, al menos para leernos un poema al atardecer.



A todos los rurales, como los llamamos coloquialmente, pero muy especialmente a los rurales de Maceo, escribanme, aunque no les conteste ahí mismo, soy lento, muy lento... me quedo  degustando lo bonito que tiene la vida y más en estos lares. Me estoy yendo de nuevo a Medellín, tengo un "mdellinitis" que no me lo aguanto pero me llevo sus lecciones y sus lesiones, hasta que llegue a otro de esos escenarios donde Dios siempre me privilegia. Muchas gracias Amanda y  Marcela, a orilla de carretera sueñan nuevos mundos y de pronto se van pa tres piedras. Jaime allí donde vayamos encontraremos una "Laurita". Ojo con ese diminutivo que se me puede volver en un epiteto... Hildebrando donde estés, la educación y los niños te estamos esperando. Johana, los números y la academia compiten con la belleza de ese paraíso que no sé porque lo llaman La Mariela y trasnocha al acelerado de John Fredy. A todos los que saben que es un inverno y botas y pantano y lluvia y caidas en esas motos, ese inventario de incomodidades  para llegar con la norma y muchas linternas que otros llaman concoimientos ante estos niños que saben muchas cosas que nosotros nos jubilamos ignorando. Marleny, tus hijos te esperan. Ilsanora, tu nieto y ese compromiso por encima de los contratos provisionales de diez y ocho años. Sandra, Alexander, Sorelly, Victor Alfonso,  Claudia, Néstor Julián, Jakeline, Norma, Jesica, Lina, a todos les dedico esa  poesía que llevó al Premio Nobel a la colega Lucila Godoy de Alcalá, aunque todos la conozcan como Gabriela Mistral. Eucaria tal vez no alcanzó a conocer mi gusto y mi debilidad por la poesía, en este blog hay un homenaje para las mujeres del pacifico colombiano al leer textos de Amalia Lú Posso Fogueroa.

La precisión de María Inés, la meticulosidad de Ana María, Alix y ese "escondite" que se llama santamaría, donde Sandra y su niño le apostaron al esfuerzo, Aura Eridia ojalá te ayuen a acercarte a Carcasí. Pablo y tu familia, la educación les riñe y los demanda, Doralba y Jesica, en la Pureza las requieren hasta las flores y los murcielagos. Pero esa red de trabajo que tejen Neni Johana, Fredy y Fabián es un reto para aprender en cualquier escenario educativo... Cómo apens sé contar hasta diez, comprenderan los nombres que no menciono y que, a todos les dedico este texto carga de afecto y solidaridad.     


Una solicitud, no dejen morir este cuaderno de notas que les heredo.

Luis Emiro,
Ah! Se me quieren y se me cuidan ¡por la acerita!

















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se me agazapan las palabras al escribirle una nota a Usted y a sus pupilos. Me llevo el corazón henchido de esperanza y alegría pues he constatado, de viva voz, como dice San Pablo, que la esperanza del mundo esta en las manos de los niños. Y, en esa ruta, en nuestras manos, los educadores. Ese poema de Gabriela Mistral me deja un sabor en la boca de cierta melancolía:

   
La Maestra era pura. «Los suaves hortelanos», decía,
«de este predio, que es predio de Jesús,
han de conservar puros los ojos y las manos,
guardar claros sus óleos, para dar clara luz».



La Maestra era pobre. Su reino no es humano.
(Así en el doloroso sembrador de Israel.)
Vestía sayas pardas, no enjoyaba su mano
¡y era todo su espíritu un inmenso joyel!


La Maestra era alegre. ¡Pobre mujer herida!
Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad.

Por sobre la sandalia rota y enrojecida,
tal sonrisa, la insigne flor de su santidad.


¡Dulce ser! En su río de mieles, caudaloso,
largamente abrevaba sus tigres el dolor!
Los hierros que le abrieron el pecho generoso
¡más anchas le dejaron las cuencas del amor!



¡Oh, labriego, cuyo hijo de su labio aprendía
el himno y la plegaria, nunca viste el fulgor
del lucero cautivo que en sus carnes ardía:
pasaste sin besar su corazón en flor!



Campesina, ¿recuerdas que alguna vez prendiste
su nombre a un comentario brutal o baladí?
Cien veces la miraste, ninguna vez la viste
¡y en el solar de tu hijo, de ella hay más que de ti!


Pasó por él su fina, su delicada esteva,
abriendo surcos donde alojar perfección.
La albada de virtudes de que lento se nieva
es suya. Campesina, ¿no le pides perdón?



Daba sombra por una selva su encina hendida
el día en que la muerte la convidó a partir.
Pensando en que su madre la esperaba dormida,
a La de Ojos Profundos se dio sin resistir.



Y en su Dios se ha dormido, como un cojín de luna;
almohada de sus sienes, una constelación;
canta el Padre para ella sus canciones de cuna
¡y la paz llueve largo sobre su corazón!



Como un henchido vaso, traía el alma hecha
para volcar aljófares sobre la humanidad;
y era su vida humana la dilatada brecha
que suele abrirse el Padre para echar claridad.



Por eso aún el polvo de sus huesos sustenta
púrpura de rosales de violento llamear.
¡Y el cuidador de tumbas, como aroma, me cuenta, las
plantas del que huella sus huesos, al pasar!


Queda un cierto sabor de realidad y una comprensión más cabal de un lenguaje universal. Tal vez por este poema comprendí un tanto más allá la labor del maestro rural. Me  llevo esos "soles" que me impusieron las veces que fui a leerles cuentos. Creo que le huía   las promesas porque hay oficios que las han maltratado mucho y éstas, han perdido su valor e importancia. Conocí su escenario y me dije "aquí viven los sentimientos más puros de todos los seres humanos... Yo, que fui a todas las escuelas rurales de este pueblo, doy fe de que en guadasol, también guardan los cuentos y poemas y los gestos más bellos de todos los que allí van a aprender sus primeras letras. Est escuela parece hecha hace mucho tiempo pero se ve recién construida, huele a cemento y arena secandose en la firmeza.

Me queda un mil y mil veces mil gracias por acogerme y escuchar estos cuentos.

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el alcalde en la escuela,

                                                                        

"Es una actividad muy significativa para los niños de las escuelas más apartadas del  pueblo. Muchas palabras superlativas se me vienen a la mente para describir este programa como lo llama el Señor Alclade Dr. Fabián Augusto Sierra Muñetón. Lo acompañamos el Señor Personero Municipal Dr. Aldemar Martínez Hernández y quien brinda y suscribe este testimonio. 

"¿Qué por qué se me agolpan las palabras superlativas? porque nunca antes había visto algo igual: que el señor Alcalde, quienes normalmente son muy ocupados, con muchos números en la cabeza; que el día de su descanso se vaya de paseo a visitar las escuelas de 15 niños o menos, donde un profesor se las ve con las metodologías flexibles de la escuela nueva, para jugar con ellos al fútbol, para leerles cuentos y reflexiones, hablar de cómo está conformado el Estado colombiano a través del municipio, sobre los deberes y derechos de los niños y, soñar "cuando seamos grandes que queremos estudiar y hacer en la vida". De verdad lo digo, nunca antes lo ví. Ni siquiera en esa novela italiana de mucho impacto a mediados del siglo XX, "Don Camilo" de Giovanni Guareschi.    

Esa mañana estos funcionarios públicos pierden de vista sus agendas, sus teléfonos celulares y aquellos esquemas propios de la gerencia pública y, escuchan afectiva y atentamente las atropelladas palabras de los chiquilines que al principio no creen en esos "Señorones" parecidos a los retratos de las paredes, saludan y... vaya sorpresa: ¡sonrien! que digo, rien a carcajadas por las goleadas de aquella mañana que ninguno de sus protagonistas olvidará. 

Este programa, desde el juego, le contribuye a los educadores rurales, Quijotes del siglo XXI, a apostarle a la formación ciudadana. Así, cualquiera quiere ser ciudadano y acorgerse a las directrices de una Constitución Política, si recuerda que a sus seis, siete, ocho, nueve o más breves años, jugó al fútbol con el Alcalde de su pueblo.  Y vaya que valió la pena, para los niños de la vereda Guardasol quienes al principio del año en curso,  le dijeron al Señor Alcalde que les cambiará la nevera porque ésta estaba mala y en estos días van a estrenar una nueva. 

Es tal la acogida de este evento, que otros funcionarios del despacho se han entusiasmado y si hay que montar a caballo una hora o caminar a plena luz del sol, se le miden, porque "vale la pena reir una mañana con estos seres inmensos como la esperanza y alegres como ningún otro ser vivo". Así son los niños campesinos. Los niños que merecen mucho más que una Ley 1098 de 2006    mucho más que partidos de fútbol, merecen que un Estado le brinde un sistema educativo serio, objetivo y digno, idoneo y enmarcado en procesos, planes y ejecuciones de mejoramiento continuo. Los niños merecen unas familias orgullosas de entregarse en cuerpo y alma a la formación de nuevos ciudadanos.  Quien esta nota escribe, le dice a los abogados que van al programa EL ALCALDE EN TU ESCUELA: "Ustedes erraron de profesión" y sueña: "¡Qué bueno fuera que todos los servidores publicos de este país tuviéramos el alma de un maestro rural!"  Y evoca al Maestro Paulo Freire cuando nos cuenta en el libro "La pedagogía de la Esperanza" que antes que educador, primero  fue abogado.

Pa'la próxima escuela, si quiere lo invito. Por estas visitas nada más vale la pena ser Director Municipal de Educación. Las fotografías no mienten,  Juaco el camarografo del muncipio nos acompaña y hace de reportero y nos va grabando unas situaciones únicas. Además ya intuye cuando los niños saltarán sobre el Señor Alcalde con un atronador  abrazo, ¡que sólo produce envidia!

luis emiro, testimonia, que como EL ALCALDE EN TU ESCUELA no hay dos. 


(Imágenes del Alcalde en el C.E.R. Guardasol)


octubre 10 de 2011, evocando lecciones un tanto pasadas:
bitecoras, - otro testimonio, 2-


Dicen:
"A mala memoria, memoria de papel", dicen.
además, se oye decir, sin mucha deliberación que: "lo escrito, escrito está".
También INTERNET como el papel puede con todo...










bitacoraso cuadernos de observación, o diarios de campo, o solo apuntes. En tiempos pasados se les conoció como ANOTACIONES. Ahora con los recursos que nos propician las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, contamos con los blogs.  Muchos de mis colegas de las bibliotecas de Medellín recordarán cómo insistía en llevar diarios de bibliotecas. Con Doña Luz Posada De Greiff y unos amigos de Valderrobles, Jósé Antonio, educador y Alejandro historiador y amante de filgranas,   en el Colegio Jorge Robledo hicimos una exposición de LIBROS ARTIFICIALES con los cuadernos de pegados repletos de carmelos, recortes de los periódicos y boletines de teatro. No supe cuando me llene de tantos cuadernos. Además he ragalado muchos. A aquellos profesores que hacen carteleras preciosas, dignas de coleccionar, les he sugerido hasta el cansancio que hagan cuadrnos con esas carteleras y, así conocen cómo van pensando y evitando que sus discursos se vuelvan repetidos y hueros.


Días antes de venir a trabajar a Maceo, recogí unas notas de como elaborar estas bitacoras con Consuelo Marín, educadora y promotora de lectura en la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra      Este ejercicio fue como un preámbulo para abordar después como cualquier cronista la tarea incabable de registrar cotidianamente lo que hacemos y sus intencionalidades.


Este testimonio es una invitación cariñosa que le hago a unos seres muy interesantes en las historias del mundo. No en vano sus errores se multiplican. Don Gonzalo Mosquera Madrid, profesor de historia, que me enseñaste a llevar cuadernos de recortes, donde estes, espero aún conserves esa fuerza para hablarnos de la Patria Chica y que aún te encanten estos cuadernos... Hasta éstos se han modernizado, ahora se les dice WEBLOG, o simplemente BLOG y se buscan en el bosque llamado GOOGLE y, allí entre montañas y montañas de información te encontrarás con este mi cuaderno de notas para soñar con las nuevas generaciones, espero que aún coloques los unos o los cinco con rojo.


- Hombe, no sea bobo, que de seguro su profe ese ya se jubiló
- el que llevo aquí en mi alma de niño nunca se va a jubilar, ¡se lo apuesto, pues!



dicen:a mala memoria, memoria de papel, dicen.
además, se oye decir, sin mucha deliberación que lo escrito, escrito está.
también INTERNET como el papel puede con todo...






o cuadernos de observación, o diarios de campo, o solo apuntes. En tiempos pasados se les conoció como ANOTACIONES. Ahora con los recursos que nos propician las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, contamos con los blogs.  Muchos de mis colegas de las bibliotecas de Medellín recordarán cómo insistía en llevar diarios de bibliotecas. Con Doña Luz Posada De Greiff y unos amigos de Valderrobles, Jósé Antonio, educador y Alejandro historiador y amante de filgranas,   en el Colegio Jorge Robledo hicimos una exposición de LIBROS ARTIFICIALES con los cuadernos de pegados repletos de carmelos, recortes de los periódicos y boletines de teatro. No supe cuando me llene de tantos cuadernos. Además he ragalado muchos. A aquellos profesores que hacen carteleras preciosas, dignas de coleccionar, les he sugerido hasta el cansancio que hagan cuadrnos con esas carteleras y, así conocen cómo van pensando y evitando que sus discursos se vuelvan repetidos y hueros.

Días antes de venir a trabajar a Maceo, recogí unas notas de como elaborar estas bitacoras con Consuelo Marín, educadora y promotora de lectura en la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra      Este ejercicio fue como un preámbulo para abordar después como cualquier cronista la tarea incabable de registrar cotidianamente lo que hacemos y sus intencionalidades.

Este testimonio es una invitación cariñosa que le hago a unos seres muy interesantes en las historias del mundo. No en vano sus errores se multiplican. Don Gonzalo Mosquera Madrid, profesor de historia, que me enseñaste a llevar cuadernos de recortes, donde estes, espero aún conserves esa fuerza para hablarnos de la Patria Chica y que aún te encanten estos cuadernos... Hasta éstos se han modernizado, ahora se les dice WEBLOG, o simplemente BLOG y se buscan en el bosque llamado GOOGLE y, allí entre montañas y montañas de información te encontrarás con este mi cuaderno de notas para soñar con las nuevas generaciones, espero que aún coloques los unos o los cinco con rojo.

- Hombe, no sea bobo, que de seguro su profe ese ya se jubiló
- el que llevo aquí en mi alma de niño nunca se va a jubilar, ¡se lo apuesto, pues!





tercer testimonio,
huellas de lecciones históricas maceitas




En los cincuenta años de muncipalidad, en Maceo, publican un folleto muy bonito y con mucho amor y lo editorializa un educador que se ganó el respeto de sus alumnos por varias generaciones, liderando procesos de lectura y escritura y, en esa oportunidad marcó unos indicadores  hacia una educación para la democracia que bien vale la pena volverlos a leer y a reflexionar dado que la tarea sigue pendiente. Muchas gracias Profe Posada.

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Lo que posada pensaba de la educación, para pensar: